martes, 30 de junio de 2015

Bueno, ahora hablemos de Daniel

Como vengo sosteniendo hace rato (especialmente desde mis participaciones como comentarista, dado que hace muchísimo que no escribo en el/los blog/s), y algunos compañeros blogueros también vienen insistiendo, Scioli era prácticamente la carta obvia para el FPV en el 2015 que hoy promediamos.


Lo venimos diciendo hace rato porque mas o menos se veía venir. Quizá, no tan brutalmente como llegó, confieso. Yo no me esperaba (y todavía no estoy muy seguro de que sea una buena jugada) unas PASO de candidato único, de hecho sostuve mas de una vez que las PASO del FPV debían ser una interna abierta porque eso motiva la participación, como se vió en 2013 en el caso UNEN vs. PRO en la Capital Federal.

La cosa es que llegó como llegó. Pero, en definitiva, Scioli es el candidato del FPV. Muchos se resisten a ésta candidatura dentro del FPV, posiblemente quienes se sienten mas cerca del "componente" de izquierda o progresista del FPV que del peronista.
Quienes conozcan mi posición desde mis viejos post en mi viejo blog sabrán bastante bien que mi posición dentro del espectro "izquierda-derecha" está bastante clara: me considero mucho mas cercano a las ideas progresistas que a lo que usualmente se le llama "derecha", desde prácticamente todos los puntos de vista (económico, social, etc.). Sin embargo, no sólo creo que la opción Scioli era inevitable sino que es, a la vez, una opción saludable para el FPV.

Por ese motivo, voy a exponer mis razones para pensar de ese modo en una serie de tópicos bastante simples, o eso espero.


Scioli, Menem y Kirchner (¿Scioli es neoliberal o progresista?)
El primer gran punto para caerle a Scioli es el típico: "es un invento de Menem", lo cual lleva indefectiblemente a la equivocada conclusión, "por ende tiene el gen neoliberal en su sangre". Cuando el planteo viene por ese lado, yo siempre tomo un ejemplo: el de Victoria Donda y Libres del Sur. Cuando LDS rompió con el kirchnerismo, salió alegando que había derecha en el FPV. Eso era realmente gracioso, dado que los diputados como Donda, que decían que en el FPV había derecha porque estaba Scioli dentro del frente, olvidaban que en las boletas habían ido ellos con Scioli. Seguramente leyeron la palabra Scioli diez millones de veces y parecía que se habían dado cuenta un año después, cuando ya habían usado la estructura del FPV para llegar y les garpaba mas (o creían) armar su propio bloque.
A lo que voy es: nos conocemos todos, muchachos. Todos sabemos como son las cosas, sabemos de donde vienen muchos de los hombres y mujeres que acompañan al oficialismo hoy. El propio Néstor Kirchner fue el elegido de Duhalde para 2003. El propio Néstor, aunque bastante rebelde dentro del bloque, elogió y apoyó alguna vez a Menem. Y ¿saben qué? no está mal. Hay que decir las cosas como son de una vez por todas, y ser sinceros con nosotros mismos. En los '90 la mayoría de las personas creía firmemente que Menem había encontrado el camino correcto. No era ilógico tampoco, dado que Argentina venía de la hiperinflación y de tiempos de mucha angustia. Menem frenó la hiperinflación y mucha gente accedió a cosas que le eran inalcanzables tiempo atrás, como por ejemplo poder comprar con tarjeta de crédito. Todos sabemos que eso después explotó por los aires, y que mismo antes del 2001 ya había excluidos que la pasaban muy mal (y que los medios, cómplices, por entonces callaron para después acusar con el dedito a Menem, a De la Rúa, y a todos los que apoyaron cuando les venía bien). Pero con el diario del lunes somos todos genios: es fácil caerle a los argentinos del pasado por haber creido tontamente que Menem era un gran estadista. Pero en esos tiempos era lógico apoyar a Menem, y no por nada llegó a tener niveles de popularidad altísimos.
Scioli no era ni mas ni menos que uno de esos argentinos que por entonces apoyaba a Menem y hoy dice que no hay que volver a los '90. Eso se llama aprender, crecer, saber mirar al pasado para no repetir los mismos errores. No es Scioli el único al que conozco que tenga esa posición, hay unos cuantos. De ese mas de 50% de argentinos que lo votaron en 1995 estoy seguro de que prácticamente ninguno quiere la vuelta del neoliberalismo. Que Scioli no sea anónimo en ese cambio es sólo una cuestión de visibilidad política. Por eso, también, nosotros somos muy injustos con nuestra clase política a veces. Lo que ellos explicitan nosotros lo callamos, pero en el fondo muchos seguimos el mismo camino en nuestros vaivenes ideológicos, o nuestras posiciones políticas. 


Scioli como el conservador menos conservador posible (la transición necesaria)
Es cierto, absolutamente, que dentro del universo FPV Daniel Scioli es representativo del lado mas conservador. El punto es, ¿es el FPV en su conjunto una fuerza conservadora? O bien, y mejor aún, ¿cuáles son los límites del conservadurismo posible dentro del FPV?
A lo que voy con ésto es: la idea de que se puede usar una estructura para llegar y después hacer cualquier cosa es falsa. Y vuelvo a Menem, que es un excelente ejemplo. Menem hizo lo que hizo porque tenía varios frentes que sustentaban sus medidas político-económicas. Por un lado, tenía sí al partido y a hombres dispuestos a sostener ese plan de gobierno, también a los intereses externos e internos (políticos y económicos) que estaban mas que felices con ese plan de gobierno liberal. Pero, ojo, también había un pueblo argentino dispuesto a aceptar esos cambios. ¿Recuerdan muchas marchas contra las políticas de flexibilización laboral, o estatización de la jubilación? No, porque la gente, en general, estaba de acuerdo con eso.
Llevemos eso al plano actual, ¿que margen de acción tiene Scioli para aplicar políticas noventistas si asume como presidente del FPV? Lo gracioso es que ningún potencial presidente tiene margen para eso. Las políticas noventistas están mal vistas por el argentino medio. No por nada se usa el argumento de Aerolíneas, AFJP, deuda externa, etc., para pegarle a Macri y los suyos. Esas ideas son, en general, bastante piantavotos. El argentino medio aprendió bastante del golpe de los '90 y el 2001 para repetir la misma gilada. Por eso, ni el propio Macri podría felizmente dar de baja así como así la AUxH, o inclusive algo tan superficial, si se quiere, como el Fútbol para Todos. Imagínense que margen de acción puede tener Scioli para hacer eso y, encima de todo, con una militancia intensa en favor de las políticas llevadas a cabo desde 2003 que, digamos que mas o menos bien salieron como para que Cristina tenga después de 12 años de visibilidad una imagen positiva del 50%, y dirigentes, ocupando cargos y bancas, que son bastante del riñon de ese kirchnerismo "puro".
Pero la mejor pregunta de todas es, ¿para que Scioli querría aplicar políticas neoliberales? Eso no tiene sentido alguno.
Lo que sí tiene sentido es pensar: ¿será Scioli mas conservador que Cristina y Néstor? Bueno, en las formas ni hablar, y eso es una gran oportunidad para una normalización en la polaridad kirchnerismo-antikirchnerismo creada exclusivamente por el periodismo en 2008. Esa situación les cayó a Néstor y Cristina como un balde de agua fría. No tuvieron otra que actuar a la defensiva, porque los medios (Clarín a la cabeza) fueron por todo y se los quisieron llevar puestos. La jugada les salió bastante mal, pero era esperable. Pero el daño lo causaron, lograron poner a dos dirigentes con una imagen bastante buena en una situación de polarización en la que las posiciones a favor y en contra se radicalizaron, lo cual, para un dirigente político, en general no es bueno. Tener una imagen mas neutral en la población te da margen para hacer las cosas con mas tranquilidad, sin tanta tensión, sin que haya lugar a que te quieran interpretar. Piensen en las reformas positivas que se han hecho en diferentes niveles en los últimos años y recuerden si alguna de ellas no estuvo teñida de sospechas de corrupción, de sentido de la oportunidad del gobierno con fines electorales, de mala fe, etc. Todo eso se podría haber evitado, y estoy convencido de que Néstor y Cristina lo hubiesen querido evitar a toda costa, gobernar les hubiese sido mucho mas fácil y, seguramente, las reformas hubiesen podido ser mas profundas aún que en un clima de tensión continua.
Scioli puede normalizar esa situación sin necesidad de ceder absolutamente nada. Es un candidato que tiene un perfil demasiado moderado para que se lo pueda llevar al lugar de tirano, déspota o autoritario al que llevaron a Néstor y Cristina desde los medios. Y él mismo va a evitar toda confrontación posible.
¿Y desde los hechos? ¿será un gobierno mas conservador? El tema es que, parafraseando a Escribano, la Argentina ha resuelto darse gobierno conservador por cuatro años. Quiero decir: no hay gobierno no conservador posible. Fíjense que las emergentes fuerzas de izquierda dura no hablan de que "la inseguridad" sea un bolazo (quienes hayan leido alguna vez mi posición, sabran perfectamente que creo que es un bolazo), sino que lo llevan al plano de la represión policial, de la exclusión y la marginación, pero cuando los invitan a los medios o les preguntan no niegan que exista una situación inédita de inseguridad en Argentina, lo cual es realmente así en vista de los indicadores.
Dicho de otro modo, la gente quiere gendarmes o uniformados cualesquiera en la calle, sea porque les da mas seguridad o por lo que sea, y un gobierno no puede negarle a su pueblo lo que el pueblo pide. La sociedad se volvió mas conservadora, porque en parte es lógico cuando para muchas de las personas que la integran parar la olla ya no es el tema prioritario. Scioli viene a cubrir esa necesidad, pero dentro del FPV, lo que implica, manteniendo las reglas del juego básicas del kirchnerismo: consumo, mercado interno, industria nacional, inclusión social, extensión de los derechos civiles.


Scioli y la lealtad
Uno de los puntos típicos sobre los cuales caerle a Scioli es el tema de la lealtad. De hecho, algunos de los que pensaban en Randazzo como el candidato "duro" para bajar a Scioli (es notable lo que puede hacer el contraste), olvidan que Randazzo aparece en los cables de charlas con la embajada diciendo que hay que arreglar con el campo, y Scioli, que fué vice y gobernador de la provincia de Buenos Aires no aparece en un solo caso.
El momento del conflicto del gobierno con "el campo" es, justamente, el que marca a fuego la lealtad de Scioli con el kirchnerismo. Ese era el momento de Scioli para salirse del partido (y con ello, desangrar al FPV, llevándose de su mano a gran parte de sus intendentes y hombres de, al menos, la PBA, cuando no gobernadores de otras provincias).
El FPV siempre aceptó a Scioli con sus diferencias "de formas". Ni Scioli fué felpudo de Néstor y Cristina, ni es un caballo de Troya por ir a jugar al fútbol con Macri o cenar con Magnetto. Justamente, el hacer públicas estas cosas, muestran que Scioli no oculta lo que es, ni su forma de hacer política. Pero, en los hechos, ha sido un tipo muy consecuente con el proyecto político al que pertenece.


Scioli y la gobernabilidad vs. Macri o Massa y la ingobernabilidad
El punto mas sobresaliente de por qué Scioli es el candidato mas viable excede al FPV. La realidad parece indicar que, en vista de diversos aspectos, la oposición está lejos de poder tener capacidad de gobernar el país. Esto hace de Scioli un candidato sólido puertas adentro pero también puertas afuera del kirchnerismo.
Dicho mas claro: muchas personas van a votar a Scioli porque saben que no hacerlo es un riesgo elevado de que el presidente que venga tenga serios problemas de gobernabilidad. Macri con suerte tendrá a la CABA de su lado (imagínense si pierde el PRO duro de Larreta con el PRO blando de Lousteau) y gracias. El PRO es un sello, técnicamente un vecinalismo con escasa inserción en el interior del país que necesita de figuras del espectáculo para sumar votos. De Massa ni siquiera sé si vale esa descripción, es casi una aventura personal de Sergio Tomás con algún que otro rezago del otrora "Peronismo Federal". Indefectiblemente, el FPV tendrá mayorías en las dos cámaras. La mayor parte de los gobernadores serán del PJ, y casi seguro así será en la PBA. ¿Se imaginan a Macri o Massa gobernando el país con minoría en las cámaras, con prácticamente todos los gobernadores opositores?
Ya no es sólo una cuestión de las políticas que podrían pretender aplicar, sino también de la fuerte oposición política que inevitablemente deberían sortear. Muchos se dan cuenta de que Scioli sería un presidente fuerte y que Macri y Massa serían presidentes débiles, apenas protegidos por la coraza mediática o las corporaciones empresarias, o los intereses foráneos, pero ¿por cuánto tiempo? ¿con cuánta espalda? ¿con cuánto margen de error?

Creo que, mas o menos en estos puntos expongo por qué creo que Scioli viene siendo, hace rato ya, el candidato obvio del kirchnerismo para 2015. Obviamente nos espera una etapa de cambios. Pero de cambios necesarios. El FPV, como frente plural y heterogéneo, debe poder soportar estas transiciones.
Habrá que ver que nos depara el destino. Y, claro, no necesariamente tengo la razón, así que los invito a que discutamos (trataré de hacerme tiempo para intervenir si se arma un debate).

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